1-Creación de un equipo de
trabajo: Si queremos que nuestro trabajo
sea eficaz y tenga sentido, se requiere un grupo de reflexión, en el que cada
especialista sea capaz de exponer sus investigaciones y llegar a una mejor
conciencia de las contribuciones y limitaciones de su disciplina; debe de ser
capaz de elaborar un programa de
trabajo, previendo las dificultades y la información necesaria.
Alternativas para el equipo de
trabajo
a- Investigadores de diferentes
disciplinas estudian paralelamente diversos aspectos de un mismo problema y
presentan distintos informes, a fin de esclarecer el problema considerado.
b- Atacan el problema
comunicándose los resultados obtenidos, hasta integrar todos los resultados en un solo informe común. c- Comparan sus hipótesis de trabajo, evalúan los resultados y los métodos para llegar a un informe común.
Para desarrollar estas actividades es necesario que el equipo llegue a una organización y establezca reglas metodológicas.
2- Unificación de un lenguaje
técnico: Es indispensable un acuerdo en
cuanto a la terminología básica a ser empleada y su significación en el estudio
de las disciplinas afines. Si los especialistas no se ponen de acuerdo en
cuanto a los términos y conceptos que se van a utilizar, se corre el riesgo de
construir un dialogo mal entendido y equivoco.
La carencia de un lenguaje común puede
condicionar el desarrollo de un proyecto interdisciplinario e incluso impedir
la integración del equipo para desarrollar una metodología.
El desafío de la colaboración
interdisciplinaria comienza por encontrar un lenguaje común a diferentes
profesionales que van a trabajar y continúan con las competencias de cada
disciplina hasta llegar a integrar teorías.
Es muy difícil adquirir los
conceptos de las disciplinas diferentes de la nuestra. Pero la interdisciplinariedad
es una tentativa de superación de obstáculos. Para trabajar en conjunto es
imprescindible decir de que se habla, que se hace, como se hace y con qué
objetivo.
3- Identificación de un problema
común: La formulación de un problema
exige una presencia simultánea y racionalmente agenciada por otros conceptos
que no necesariamente irían a figurar en la teoría o hipótesis que trata la
solución para el problema. De ahí la importancia de analizar las condiciones de
aparición de los conceptos. En este sentido la problemática de la
interdisciplinariedad es un momento decisivo del método.
La definición del problema asume un aspecto
estratégico, porque entran en choque pareceres, cada uno revelando la ambición
de valorización exagerada del punto de vista aportado por su propia disciplina.
Aquí la importancia de establecer una investigación interdisciplinaria.
Este problema de comunicación se
convierte en un acercamiento crítico y creativo, para una metodología
interdisciplinaria; por consiguiente una investigación interdisciplinaria se
inicia a partir de un problema complejo, que demanda soluciones, ya sea a nivel
teórico o practico. El diseño metodológico permite: identificar y formular el
problema que se pretende afrontar, orientar dentro del marco de referencia
interdisciplinaria los mecanismos y técnicas para obtener y analizar la información indispensable en el
análisis y la solución del problema abordado.
a) Formulación del problema:
consiste en reducir en su mas mínima expresión de síntesis el desarrollo del
trabajo investigativo contemplado en el proyecto. Mediante esta formulación se
puede captar la estructura interna del problema identificado. Esta formulación
supone los siguientes aspectos: -encuadrar el problema en un contexto teórico
determinado como un marco permanente de referencia conceptual –determinar el
área de investigación interdisciplinaria en el interior de cada disciplina
involucrada en el problema, mediante la revisión bibliográfica de los hechos
relacionados
b) Determinación de hipótesis alternativas de
solución: Para formular una hipótesis es preciso conocer bien la estructura
interna del problema, analizando las partes o unidades de los elementos que lo
componen, como también su dinámica o relación con otros fenómenos. La hipótesis
determina el objeto de estudio, precisando su naturaleza y vinculaciones con
las diversas ares del conocimiento. Esto supone un acopio de información que
permite determinar los aspectos centrales de la investigación y los
procedimientos metodológicos más adecuados.
Es preciso dominar los
antecedentes del problema, unificar el lenguaje correspondiente de las
disciplinas en cuestión y la manipulación de objetivos, hipótesis y variables
implicadas en el estudio.
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